Por fin se había dado cuenta y lo había aceptado aunque, cuando veían su trabajo, todos insistían en que la perfección le llevaría al triunfo.
Después de tantos años participando, no tenía nada que hacer, su esfuerzo y dedicación estaban agostados.
Ya no era un perro rápido, en aquel espacio le adelantaban y ganaban por tiempos.
Imagen: http://www.eluniverso.com/2008/08/06/0001/1/galeria/files/fireArt-Alemania2008-0005000.
3 comentarios:
Lo siento, Fonsi, estoy espesito esta tarde.Me he perdido.
Siempre terminan otros alcánzando al galgo corredor. Nada es eterno, y menosla perfección... y seguiría escribiendote más cosas que me inspiran tus palabras, pues mi mente ve muchas más...me quedo con la belleza de lo que escribes, ella si que me alcanza..
Bicos, bicos
Precioso espacio...
Volveré
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