Hacía cerca de un año que no conseguía enfrentar sus temores, así que tomó la decisión de matar aquello que lo estaba consumiendo.
El policía se colocó ante un espejo y disparó.
Lo encontraron en un charco de sangre, sonriendo sardónicamente.
Imagen: Carlos Díaz Galán: Miedos
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3 comentarios:
Pero qué tragicos que os estais poniendo últimamente, con lo bonito que es el amor y las flores del campo y la alegría de la vida y todas esas cosas... Espero que después tuviesen alguien que fregase el piso, que la sangre me da a mi que una vez seca se quita muy mal del encerado
Con afecto
Celia
Me ha encantado el comentario de Celia.
Un saludo para tí.
Vaya suerte, Celia por aquí¡¡¡¡ ....a pesar de lo trágico que nos ponemos a veces. Me encantan tus relatos breves. Sigo leyendo...
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