jueves, 25 de septiembre de 2008

LA PRUEBA



Por fin todos tendrían que admitirlo; él no estaba loco ni era un soñador. El sensor de movimiento que instaló, conectado a la cámara y enfocando el hueco de aquel árbol, había funcionado. Revelaría las fotografías y el pequeño hombrecillo de traje pardo sería su prueba y mayor éxito.
Imagen Arte de Papel, de Fabián Correa Gómez.


3 comentarios:

Caminante dijo...

Soy un gnooooooomo el mas anciano del lugar y uso hierbas que yo sé, te pueden curar...

mariajesusparadela dijo...

Los sesores de Paradela, tuve que desconectarlos: armaban tal fiesta por la noche que los vecinos no podían dormir.




Gracias.

mariajesusparadela dijo...

Evidentemente, seNsores.