viernes, 31 de octubre de 2008

KAFKA

Profundidad y comprensión no importan, pensaba mientras dejaba que sus dedos se deslizaran por el teclado de la máquina de escribir.

La velocidad es lo que cuenta, le habían dicho mientras preparaba aquellas oposiciones para Juzgados.

Ahora, por hacer caso a todos, estaba allí prisionera del aquel cúmulo de legajos.
Imagen: Universidad de Lanús.

4 comentarios:

Caminante dijo...

Inquietante...

Froiliuba dijo...

Eso me recuerda a caundo yo estuve preparando unas opos, que espanto, aún lo recuerdo como una pesadilla

La signora dijo...

El sonido de las teclas de las máquinas de escribir o de los teclados de los ordenadores me fascina.

Porque imagino las palabras que se formarán, las historias. Todo aquello que espera ser escrito pero que ya existe en el pensamiento.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

es usted una gran fabuladora... mis respetos, además de mis más inquieta admiración.

Un abrazo.